Hola a todos:
Terminada la historia de Abraham y habiendo contado en clase cómo sigue la historia hasta Moisés, y que ha gustado mucho, podéis volver a repasarla y pintarla si pincháisaquí.
Espero que disfrutéis tanto como lo hemos hecho en clase.
Hola chicos:
Trabajando sobre las fiestas y el calendario litúrgico, hemos visto la variedad de colores que se utiliza en el culto.
Pinchando aquí, accederéis a la presentación donde podréis averiguar cuáles son y en qué momentos se utilizan.
¡Ojalá os sirva de ayuda para aprender más sobre ellos!
Hola a todos:
Trabajando sobre los dioses grecorromanos han salido algunas historias como la de Medusa, Ulises y las sirenas, Edipo y el enigma de la esfinge... con algunas referencias a la película Percy Jackson y el ladrón del rayo. Como todos no la habéis visto, si pincháis aquí lo podréis hacer.
¡Que disfrutéis! Y ya me contaréis.
Hola chicos:
Nuevamente nos acercamos al tercer domingo de octubre, en el que celebramos el Domund o Jornada Mundial de las Misiones.
Una breve reflexión sobre el DOMUND
La celebración de este mes nos ayudará a volver a encontrar el sentido misionero de nuestra adhesión de fe a Jesucristo,
recibida gratuitamente como un don en el bautismo. Y es una riqueza para dar,
comunicar y anunciar. Éste es el sentido de la misión.
Gratuitamente hemos recibido este don y gratuitamente lo compartimos (cf.
Mt 10,8), sin excluir a nadie.
Una Iglesia en salida hasta los últimos confines exige una conversión misionera constante y permanente.Cuántos mujeres y hombres de fe nos dan testimonio, muestran que es posible
esta salida misericordiosa, como impulso urgente de amor. Porque ha de ser
hombre de Dios quien a Dios tiene que predicar (cf. Maximum
illud [n. 64]).
Quien ama se pone en movimiento, sale de sí mismo, es atraído y atrae, se
da al otro y teje relaciones que generan vida. Para el amor de Dios nadie es
inútil e insignificante. Cada uno de nosotros es una misión en el mundo porque
es fruto del amor de Dios.
Él nunca renuncia al don de la vida, sino que destina a todos sus hijos,
desde siempre, a su vida divina y eterna (cf. Ef 1,3-6).
De hecho, el bautismo es cumplimiento de la promesa del don divino que hace
al ser humano hijo en el Hijo.
El envío manifestado por Jesús en el mandato pascual es
inherente al bautismo:
como el Padre me ha enviado así también os envío Yo, llenos del Espíritu
Santo para la reconciliación del mundo (cf. Jn 20,19-23; Mt 28,16-20).
Este envío compete al cristiano, para que a nadie le falte:
el anuncio de su vocación a hijo
adoptivo,
la certeza de su dignidad personal y
el valor intrínseco de toda vida humana desde su concepción hasta la muerte
natural.
Por ello, hoy la Iglesia sigue necesitando hombres y mujeres que, en virtud
de su bautismo, respondan generosamente a la llamada a salir de su propia casa,
familia, patria, lengua…
Anunciando la Palabra de Dios, dando testimonio el Evangelio y celebrando
la vida del Espíritu llaman a la conversión, bautizan y ofrecen la salvación
cristiana en el respeto de la libertad personal de cada uno, en diálogo con las
culturas y las religiones de los pueblos donde son enviados.
Un Pentecostés renovado nos llama para que ninguna cultura permanezca
cerrada en sí misma y ningún pueblo se quede aislado, sino que se abran a la
comunión universal de la fe. La Pascua de Jesús rompe los estrechos límites de mundos, religiones y culturas, llamándolos a crecer en el respeto por la dignidad del hombre y de la mujer, hacia una conversión más plena a la verdad del Señor resucitado que nos da a todos la vida verdadera. Y para terminar, aquí tenéis un certero resumen de todo lo anterior: D. Antonio Montero (obispo
de Badajoz, España), contaba en sus bodas de oro sacerdotales:
"En una de mis visitas a nuestros sacerdotes misioneros en los Andes
de la Amazonia peruana, me encontré a uno de ellos, ya mayor, polvoriento y
sudoroso bajo el poncho y cayado en mano. -¿Cómo estás y cómo te va? -Pues, le
digo a usted, mi obispo, lo mismo que le digo al Señor cada mañana: repartiendo
las tres 'pes': tu Palabra, tu Pan y tu Perdón".
Un logotipo especialmente concebido para el Mes
Misionero Extraordinario representa “una cruz misionera cuyos colores
tradicionales recuerdan a los cinco Continentes”. Los organizadores explicaron
que “La Cruz es el instrumento y el signo efectivo de comunión entre Dios y los
hombres para la universalidad de la misión: Es luminoso, de color, un signo de
victoria y resurrección”.
Las palabras “Bautizados y enviados”, que acompañan a
la imagen, señalan los “dos elementos característicos de cada cristiano: el
bautismo y la proclamación”.
Los colores de la cruz tienen un significado
particular. “El rojo – se lee en el comunicado de prensa – recuerda la sangre
de los mártires del continente americano, semillas de una nueva vida en la fe
cristiana. El verde es el color de la vida y simboliza el crecimiento, la
fertilidad, la juventud y la vitalidad. El verde es también el color de la
esperanza, una de las tres virtudes teológicas. El blanco es un símbolo de
alegría, el comienzo de una nueva vida en Cristo; el amarillo es el color de la
luz; el azul es el color del agua de la vida que nos apaga y nos restaura en el
camino de Dios; es el color de nuestro cielo, un signo de la morada de Dios con
nosotros los hombres”.
La siguiente imagen es el cartel anunciador
En el vídeo INMUNES nos presentan una breve reflexión para salir de nuestra comodidad ante las necesidades de los demás y cómo los misioneros responden a esta llamada de amor:
pero otras Diócesis, como la de Córdoba, también han editado un vídeo alusivo:
o países, como Colombia, también han hecho lo propio:
Lo que nos hace ver que es este movimiento misional es católico,
es decir, universal y que todos los hermanos podemos y debemos estar unidos.
Además, podemos pintar el siguiente dibujo:
cantar el rap de GRILEX "Cadena de bondades"
o con el himno confeccionado en México:
Además, podemos leer en los siguientes enlaces diferentes testimonios misioneros:
Y, para terminar, podemos rezar por todos los misioneros y por todos nosotros, para que sepamos también serlo y enviados del Evangelio, allí donde estemos, porque cerca de nosotros nuestros hermanos también nos necesitan:
Hola a todos:
Hablando de las lenguas de la Biblia y las traducciones que se han hecho, hemos visto y hablado del latín, además de aprender a poner la fecha en números romanos.
Para que podáis repasar sus cifras y pasar un buen rato (hay sorpresa) podéis ver la siguiente presentación pinchando aquí.